Obra maestra del campo

Villa Barbaro di Maser, una de las obras maestras de Palladio que data de alrededor de 1560, nos brinda no solo excelentes vasos, sino también numerosos ejemplos de la técnica del trampantojo, creada por la hábil mano del pintor renacentista veneciano Paolo Veronese.

El artista era famoso por sus representaciones de colores brillantes, detalles precisos y elementos arquitectónicos que insertaba en las composiciones, jugando con el espacio y creando la ilusión de realidad. En Villa Barbaro, son famosos los personajes que se asoman curiosos tras la puerta de una puerta o las columnas falsas, o la figura de una anciana enfermera y Giustiniana Giustiniani, esposa de Marcantonio Barbaro, que se asoman desde las balaustradas y escudriñan al visitante. Un mundo se abre en los frescos y casi dan ganas de meter la mano, o sacar el pie, para saber si realmente es un muro o un frondoso jardín. Todo esto en un continuo sin límites de interior y exterior que traen sueños a quienes visitan las salas pintadas al fresco. Pero ni siquiera existen las decoraciones del techo, las columnas corintias, los nichos donde los músicos y las estatuas encuentran su lugar.

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