Ugo Foscolo poeta Euganeo

Todos conocemos la fama de este gran hombre de letras del siglo XIX, pero quizás no muchos sepan que Ugo Foscolo vivió y amó profundamente el Véneto.

El poeta nació en Zante, entonces bajo posesión veneciana, en 1778 de padre médico, formado en la Universidad de Padua y madre de una noble griega. Tras la muerte prematura de su padre, a la edad de 14 años, Ugo, con su madre y sus hermanos, se trasladó a Venecia, donde aprendió y practicó el dialecto veneciano, perfeccionando el idioma a través de lecturas profundas y apasionadas.

En 1796, sin embargo, sintió la necesidad de abrirse a nuevos conocimientos y, estimulado por el fermento cultural, se trasladó a Padua con la intención de seguir cursos universitarios.

Fue precisamente aquí donde Ugo pronto se hizo notar por los ricos señores venecianos por sus cualidades innatas y prometedoras. Estas familias nobles, terratenientes y comerciantes de tejidos, construyeron en estas zonas sus suntuosas villas en el campo (muchas de ellas diseñadas por el gran Andrea Palladio), para escapar del frenesí de la Serenissima y refugiarse en una especie de vacaciones ante literam.

Para mantenerse y darse a conocer en la sociedad, el propio poeta retribuyó sus estancias escribiendo ensayos y odas a las familias que lo acogieron.

En ese momento Foscolo era poco más que un niño, apenas 19 años, pero ya había demostrado suficiente cultura y sabiduría, hasta el punto de que era deseado por Toderini, entre sus invitados más apreciados. De hecho, estuvo alojado en la Villa Toderini de Codognè, donde escribió dos obras: la canción "La Croce" y la oda "Il mio tempo". La habitación que lo acogió es una de las que tiene una vista más sugerente: una vista amplia del parque de la villa y esto sin duda influyó en la escritura del poeta. Esta sala hoy lleva su nombre.

Otro lugar que amaba mucho y que lo acogió en el Véneto fue Villa Cittadella Vigodarzere, hoy Villa Gottardo, cerca de Abano Terme, precisamente en la ciudad de Feriole. Precisamente gracias al nombre de este pequeño pueblo hoy se puede decir que la Villa fue el lugar de inspiración para componer una de sus mayores y más famosas obras: "Las últimas cartas de Jacopo Ortis".

De hecho, el propio Foscolo, aunque esporádicamente, menciona "La Ceriola", una analogía de Ceriole y por tanto de Feriole, que luego nos lleva a la villa en cuestión. Aquí mismo se encuentra hoy una placa en recuerdo de la presencia del poeta. En su novela Foscolo sitúa el retiro del joven Jacopo Ortis, el protagonista, en las Colinas Euganeas y describe las Colinas Euganeas con los estados de ánimo del bosque que impregnan los sentidos, las heladas de los días de otoño, la vida cotidiana del pueblo y la obra del Hombre en la llanura diseñada por los cultivos, sugerencias que forman el telón de fondo del retiro solitario de Jacopo.

La obra no fue escrita durante su estancia en Padua, sino cuando se trasladó a Milán y posteriormente a Bolonia, consciente de aquellos paisajes que le habían despertado fuertes emociones y que quería revivir en el carácter de su obra maestra.

Las Colinas Euganeas también son las protagonistas de los Tours Palladianos que aquí encontrarás